domingo, 28 de diciembre de 2008

Mamá Coti

El origen es lo más importante ¿no?, yo crecí en un pequeño pueblo de Chiapas, donde uno podía salir descalzo a jugar cerca del río y no pasaba nada.

Mis primeros recuerdos son de mi nana llevándome al jardín de niños una mañana; pasabamos por la banqueta de la iglesia y después dábamos vuelta a la derecha, donde hasta hoy está el mercado; había mucho ruido, alguien ofrecía gallinas, otro verduras.

La vieja construcción donde se encontraba el jardín de niños ya había visto sus mejores años, la pintura era blanca y tenía flores al frente, unos rosales bastante desatendidos.

Mi nana, una mujer de campo, probablemente de Michoacan, que nunca quizo hablar de sus tiempos de juventud (¿o nunca la escuché?) en ese tiempo debía pasar de los setenta años, era un mujer menuda, cabello cano y piernas delgadas, una dentadura incompleta se notaba cada vez que sonreía se llamaba Cleotilde -Mamá Coti, para nosotros-, era esposa de Tata Chus, un señor de edad avanzada que era el capataz de un rancho de por ahí, encargo de una familia rica del centro del país.

Tata Chus y Mamá Coti nunca tuvieron hijos, así que nosotros, sus vecinos, pasamos a ocupar el lugar que hubieran tenido, de haber existido, sus nietos.

Mamá Coti era poco tolerante con los niños de por ahí que jugaban en su calle, pero nosotros podíamos hacer lo que se nos diera la gana, nada se nos prohibía. Tata Chus era como uno más de nuestros abuelos.

Mamá Coti enviudó cuando eramos muy pequeños y de repente recordó que tenía parientes en el Distrito Federal y decidió marcharse, aún cuando ella sabía que para nosotros era muy importante, decidió irse y nadie pudo hacer nada. Se fué, lo que ocurrió después es muy triste y amerita mayor detalle.

Ella nos cuidó hasta el día en que se fué, es dificil no recordar los días en que salía de la escuela primaria y me iba a su casa, no tenía tele, pero sacaba su radio antiguo, nos servía refresco y nos enseñaba una figura de cerámica de un pastor alemán que le recordaba a su mascota de muchos años, platicaba con nosotros hasta que llegaba mi mamá del trabajo.